PLANIFICACIÓN JUEGO-TRABAJO
Niños de 3 años:
¿Qué?
Jugar en Rincones
¿Cómo?:
Los niños jueguen en cada sección de
rincones.
¿Con que?:
Varios juguetes de acorde a la sección que se encuentren en ese momento.
¿Con quién?:
Maestra-niños
¿Dónde?:
En la Sala de Rincones
¿Para qué?:
Los rincones
nos permiten organizar el aula en pequeños grupos, cada uno de los cuales
realiza una tarea determinada y diferente. Pueden ser de trabajo o de juego.
Según el tipo de actividad algunos rincones necesitan ser dirigidos por el
maestro. En otros rincones los niños/as pueden funcionar con bastante
autonomía. Organizados en grupos reducidos, los niños y niñas aprenden a trabajar en equipo, a colaborar y a compartir conocimientos. Los rincones también potencian su iniciativa y el sentido de la responsabilidad. Los maestros/as
planificamos las actividades de manera que cada niño/a vaya pasando a lo largo
de un período de tiempo (semana, quincena, etc.) por todos los diferentes
rincones de trabajo. Es positivo que haya más de un maestro en el aula de modo
que cada uno se encargue de atender unos rincones concretos. Trabajar por
rincones nos permite dedicar una
atención más individualizada a cada niño/a, planificando actividades de
aprendizaje adaptadas a sus conocimientos previos.
Niños de 4 años:
¿Qué?: Armar
una pista para organizar una carrera.
¿Cómo?:
Haciendo dos filas largas de bloques, uno al lado del otro, dejando un lugar en
el medio para que pase.
¿Con que?:
Usando bloques de la sala, y unos autos nuevos vaciando los cajones que los
contenían, comenzaron hacer las filas, hasta que se toparon con las mesas.
¿Con quién?:
Maestra-niños.
¿Dónde?:
En una sala
¿Para
qué?: A los cuatro años: Al
niño de cuatro años específicamente, no le gusta que lo interrumpan cuando
habla, muchoLe gusta que reconozcan su esfuerzo y valoren sus productos, tiende
a quererlos mostrar.
Niños de 5 años:
¿Qué?:
Pintar con temperas, colocar en el puesto los materiales y limpiar luego de
utilizarlas.
¿Como:
Los niños pintaran un paisaje
¿Con que:
Temperas, papel, agua, pinceles, detergente, esponja.
¿Con quién?:
Maestra-niños.
¿Dónde?:
En la sala de clases.
¿Para
qué?: A los cinco años: el
orden se realiza con mayor rapidez, se vuelven más detallistas y se preocupan
por colocar cada cosa en su lugar. Es factible observar determinadas actitudes
de suma pulcritud (como por ejemplo, limpiar las mesas con detergente), que
tienen que ver más con lo que la maestra transmite, que con una real necesidad
del niño. Al poco tiempo de iniciado el grupo, esta actitud (limpiar con sumo
detallismo), aparece sin motivación del adulto.